El eclecticismo de Wolfgang 95
Poussee Precieuse
Wolfgang 95
Eclecticismo consecuencia de la
amistad
“Dime con quién andas y te diré quién eres…” recuerdo que esa era el
refrán popular que mi abuela recitaba cuando yo tenía 15 para reclamar el
‘compinchismo’ que adoptaba con una u otra chica que yo llamaba “amiga”. El tiempo te enseña a reconocer que no todos pueden recibir ese calificativo. Y no tiene que
ver el tiempo que una persona pueda tener en tu vida, porque a veces, es todo
lo contrario. Lo importante es qué se aprende de cada uno. “Somos lo que hemos vivido, y podríamos ser
lo que hemos aprendido”.
Si lo vemos en perspectiva, la
amistad es diferente para cada persona. De hecho, es un concepto bastante
complicado de definir. Para algunos, no importa cuán lejos estén sus amigos,
siempre y cuando estén juntos en los momentos adversos; mientras que para otros
es más importante una amistad presencial que involucre pasar la mayor cantidad
de tiempo compartido posible. Son muchas las variables, y cada quien sabe como
reconocer a los que serán sus amigos y cuáles son los rasgos necesarios para
que alguien pueda ser considerado como tal.
Muchos escritores, filósofos,
historiadores y científicos han tratado de definir la amistad de acuerdo a las
vivencias y experiencias que han tenido. Desde Aristóteles hasta Borges, la
amistad significa algo gracias a la historia y el contexto. Cada uno se ubica
con una postura distinta y da hermosas frases que demuestran no sólo su
ideología, sino también su lado sociable -si eran reservados o todo lo
contrario-.
Aquí es donde citaré a mi
personalidad favorita: “Cada amigo
representa un mundo en nosotros, un mundo que posiblemente no nace hasta que
ellos llegan, y es solo en este encuentro que un nuevo mundo puede surgir”,
Anaïs Nin.
La cito no solo porque adoro a
esta escritora, lo hago porque sus palabras expresan exactamente lo que he
descubierto en Wolfgang 95. Esta
marca nos ofrece la oportunidad de reinterpretar prendas vintage con nuestro
toque personal, partiendo del concepto que su creador plasma en la prenda, y
que luego materializa cuando la ve siendo vestida por la persona ‘ideal’.
Persona que al final, forman parte innegable de su vida.
Wolfgang identifica al humano, y
crea en consecuencia a ello. Yo creo que no tengo que explicarme mucho, una vez
que observas su última campaña (Editorializada de forma tan genial): Sport
Club.
A medida que voy conociendo a su
creador, más me voy identificando con esta marca. Benjamín Lobo (@benjaminfebles), su director creativo, lo deja muy claro: “No se trata de belleza, porque para Wolfgang el estilo lo es todo”.
Él no lo sabe, pero antes de que
nos conociéramos en la despedida de una persona que teníamos en común, ya yo
había visto su cuenta de instagram. Todo fue gracias a su amigo, quien había
maquillado a mi mejor amiga (Grace) en la producción de ‘Generación 0212’, el
maquillador Luis Rodríguez (@lusjo).
A raíz de este enlace -volvemos
al tema de los amigos-, he visto con antelación a la marca, antes que al
diseñador. Abrí entonces la cuenta de Wolfgang 95, cuando Benjamín lanza la segunda
parte de la campaña, realizada en La Colonia Tovar. Seguidamente: yo quedo
impresionada de la paleta de colores que veo. ¡No puede ser que todo se vea tan
cálido con una luz tan fría! Su estética ecléctica entre estilos grunge,
avant-garde y minimalista me conmueve. Los veo y solo quiero saber quiénes son,
de dónde son, porqué su informalidad me gusta, qué los lleva a mantener esa postura
tan sobria… etc. La verdad es que hay mucha tela qué corta de Wolfgang 95.
Belleza Vs Estilo
Me he atrevido a preguntarle a
Benjamín cómo él sabe cuando algo es aceptable o no en la moda, siendo la
prioridad de Wolfgang 95 la belleza, y me ha dado exactamente la respuesta que esperaba: para él la moda va más allá de la belleza comercial que conocemos en
Venezuela.
“El estilo lo es todo para Wolfgang. Para mi es más importante que la persona tenga estilo y una actitud bonita. ¡Punto! Con eso me enamora”, dice Ben. Puntualiza que él es muy consciente de que en Venezuela su diseño no es tan aceptado. Pero lo que él considera aceptable es “sencillamente cuando la persona se sienta cómoda consigo misma. ¿Te sientes cómodo? Entonces te estás aceptando. Eso es ‘lo’ aceptable para mí”. Y nos recuerda que los jóvenes creativos en Venezuela enfrentan un estilo de vida un poco –too much, a veces- atrasada. “La verdad es que mi país necesita cambiar, y nosotros evolucionar”, y obviamente concuerdo con él.
Recapitulo -porque me desvío un
poco-, una vez se entiende que para Wolfgang es más importante el “estilo” que
la “belleza”, comprendemos el porqué de la singularidad en la imagen de sus
campañas, prendas y modelos.
En sus palabras…
PP: Una vez entendemos que para Wolfgang la belleza no distingue géneros, ¿nos podrías decir cómo la contempla?
W95: Generaliza muchísimas
bellezas, personas, colores de piel. Es decir, para la Wolfgang 95 la belleza
no tiene una definición puntual.
No vestimos solo muñecas rubias,
la Barbie idealizada de ojos azules y cabellera larga. No, no, no. Wolfgang
viste al humano, porque yo podría colocar cada pieza a un hombre, a una mujer,
a un transgénero, a un travesti, a un andrógino, y lo sabrá llevar.
PP:
Notamos cierta afinidad en la marca por la combinación de texturas y materiales,
¿hay alguna premisa para que éstas siempre sean acertadas?
W95: Yo apenas estoy comenzando
con esto. Pero sí, en cada sesión hay cada vez más conceptualización, basado en
una paleta de colores, tomo los elementos con los que intervendré y paso a un
proceso de creación.
Por ejemplo, en esta sesión mi
inspiré mucho en la cotidianidad de las calles de Caracas, incluyendo la midnight city, las luces de la ciudad y
Japón; luego, tomé esta tendencia de sport club, como de pertenecer a algún crew, para integrar todo. Pero si son
acertadas o no las combinaciones, no lo sé a ciencia cierta, solo sé que lo
pienso pausadamente a medida avanzo.
Tampoco es que me da un arrebato,
y digo: “vamos a pegar esto aquí, y pegamos esto allá”. No, no. Antes de
hacerlo, compro los materiales y recursos, después desarrollo, ensayo y
finalmente creo la pieza.
PP:
¿De dónde toma Wolfgang su inspiración? ¿Cómo es su proceso de creación?
W95: La inspiración la tomo de la
calle y de todo lo que estoy observando a mí alrededor. Todo lo que proceso,
desde vivencias, hasta solo cosas que me gustan o no. Es decir, no es que un
día dije “me inspiro en el cielo, que está…”. No, no, no. Me podría inspirar
desde un barrio, el guarataro, pasando al 23 de enero, desde lo sucio de las
personas, hasta lo celestial de una religión.
Proceso de creación: se adquieren
las prendas, se restauraran, se intervienen para darles identidad, luego pasan
a conceptualización a través de cinco
sesiones fotográficas, pasan a un cierre de campaña, y son publicadas para su
venta.
PP:
Nos ha llamado mucho la atención el Liquiliqui que vimos dentro de tu última
colección, y que tú modelaste. Cuando la seleccionaste, ¿qué te llevó a elegir
esta pieza?
W95: No quiero sonar cursi, pero
la verdad es que pese a todo, Venezuela tiene muchas cosas hermosas, y las
personas no lo han visto, porque tenemos cosas bellísimas que después
combinamos con otras que lo destruyen. Por ejemplo, para mí el Liquiliqui es un
traje hermoso que está muy relacionado a un estilo musical que, personalmente,
no me gusta.
Decidí intervenirlo porque dentro
la ropa masculinas hay muy pocas piezas de las cuales disponer, además de ese
sentimiento que produce, por su carga cultural -algo que adoro-. Vi en esta
pieza el potencial que tiene dentro de la moda para caballeros. Si bien, fue un
riesgo, creo que el aporte creativo que se le dio a esta pieza, la renovó.
PP:
¿Cuáles son las piezas que más disfrutaste intervenir de esta colección y por
qué?
W95: Me costaría elegir alguna.
Pero no puedo negar, que la chaqueta de jean tiene un valor sentimental para mí
porque es la única que no compré, perteneció a uno de mis tíos, y como que no
podría estimar su valor.
PP:
Ya que Wolfgang se nutre y toma su inspiración de las vivencias, las personas
deben tener alguna influencia en tus trabajos. ¿Quiénes dirías que son las
personas que más te afectaron en esta colección?
W95: Debo puntualizar que Wolfgang
no toma a cualquier persona como inspiración, porque su personalidad debe
abarcar estilo y actitud. Pero, ¿quién fue la que más me inspiró en esta
colección? Creo que una de las experiencias más lindas que se puede tener, a la
hora hacer fotos, es ver al novato posar por primera vez. Creo que Isabela fue
la que más me gustó, porque la dirección con ella tuvo ese elemento de
inocencia, guiarla en qué hacer o qué no hacer para modelar. Es una niña de 13
años, que un principio me produjo temor, pero su familia estuvo de acuerdo en
este trabajo. Y sé que marqué eso en ella, su primera sesión.
PP:
¿Qué consideras que se debe cambiar de la moda en Venezuela?
W95: ¿Sabes? Que tengamos más
personas creativas, como Koji en Era, por ejemplo, o Luis Rodríguez,
maquillador, o Esteban Astudillo, fotógrafo, que crean y amplían sus
conocimientos constantemente en pro de su profesión, todo sería tan distinto y
para mejor, porque van más allá, no se quedan allí, como “vamos a seguir
haciendo beauties” o “vamos a seguir haciendo caritas bonitas”. Es decir, para mí
eso es fatal, y debemos evolucionar para ver más allá de lo obvio.
Enlazados
No puedo dejar de celebrar lo que
más me ha gustado de Wolfgang 95: su amor a cada una de las personas que forman
parte de su imagen. Esto me recuerda el enlace, amistad o ‘bromance’, que el
mundo creativo ha tenido en diversas ocasiones. Un ejemplo de ello fue cuando Pablo
Picasso conoció al fotógrafo Gjon Mili, quien convenció al pintor de ‘pintar’
con el destello de la luz empleando la fotografía. También está el otro dúo:
Salvador Dalí y Man Ray, iguales pintor y fotógrafo, quienes colaboraron en
obras de arte, como la escultura Retrato de Joella.
Pero sin duda alguna, una de las colaboraciones más increíbles de la historia del arte fue entre Basquiat (quien creció admirando a Andy Warhol) y el máximo representante de Pop Art. El joven rejuveneció a Warhol en sus últimos años, y este último la dio a su vez, con su renombre, el impulso que necesitaba su carrera. Ya ni hablar del estudio The Factory de Warhol, que trascendió de un ‘sitio’ a ser un selecto grupo de artistas que le rodeaban constantemente.
Claro,
estamos hablando de genios de décadas pasadas. Pero, es hora de mirar al
futuro… ¿Quieren saber más sobre Wolfgang 95? Porque en definitiva nos gusta cada
una de las personas que se involucran en su creación, pues acá les dejo el link
del Press Note y el de su Ig para que puedan ver más sobre su próximas
propuestas… ¡Prepárense!
Por LB
@lidrogue
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