ACTUALIDAD - Feminismo de siglo XXI
ACTUALIDAD
Feminismo de siglo XXI
Hora de
distinguir porque nos gusta ser mujeres
Hora de ser
los embajadores de la diferencia
La vida nunca
te prepara para lo difícil que podrá ser, entonces ¿por qué empeñarnos en
hacerla más difícil? Todo lo que te rodea, amigos, compañeros de trabajo,
familia, compañeros de estudio, etc., tienen algo que sugerirte: qué es lo que
se espera de ti. La verdad es que, una vez que te sientes útil y con propósito
en la vida, ya todo cobra sentido, ¿verdad? Ya no es tan complicado tomar
decisiones. Qué es y qué no es lo que necesitas. Tomar o descartar todo aquello
que te pueda ayudar o no a cumplir tú meta.
Hay algo que
me atormenta la mente, como tal vez le pueda ocurrir o no, a algunas mujeres.
Primero ¿Qué es lo que queremos? Porque si hay algo que he descubierto con el
pasar del tiempo, es que las mujeres somos los seres, o más ambiciosos del
mundo, o las criaturas más insaciables que la creación dio -aun intento
entenderlo-. Y segundo ¿Cuál es el papel que podemos cumplir dentro de la
sociedad? Porque a pesar de que actualmente se habla de una igualdad de género,
aun hay individuos -hablo de individuos, porque no se puede excluir a las
mujeres de esto- que respiran machismo.
Entonces,
¿estamos o no preparados para esa “igualdad”? La verdad es que si lo estamos o
no, hay quienes en el proceso queremos llevar una vida llena de logros que en
definitiva, aun es obstaculizada por estas mentes cerradas; o mejor dicho,
comportamientos adquiridos, muy difíciles de arraigar. ¿Cómo es posible que aun
hoy mujeres que tienen las habilidades para estar en el puesto de un hombre,
aun no hayan llegado? Hablando sinceramente, no te engatusare diciendo que
TODAS somos perfectas, si hay algo que tenemos todas en común, es lo complejas
que somos; por mucho que algunas quieran ser “pragmáticas”, cuando de
sentimiento se trata. Pero si hay esas mujeres que en definitiva dan la talla,
más allá de las posibles complicaciones que puedan dar –siempre las daremos-.
Aun
mascamos la opresión
No es por
hablar de ser o no feministas, que de hecho, lo soy –cabe acotar que de la
Diferencia-, siempre ha estado allí ese pensamiento de que tan diferente puede
una ser. Criarse en una familia dónde las mujeres tienen un papel protagónico,
ya sea como principal sustento de la casa o como apoyo para el esposo; crecer siendo consciente del poder que una
puede ejercer, es satisfactorio. De hecho, es recomendable para las mujeres
crecer en un matriarcado, lo considero adecuado, aunque tal vez sea porque eso
es lo que es mi familia. Y lo increíble de todo esto, es que me siento
afortunada, porque soy de las pocas chicas que ha crecido con la posibilidad de
estudiar, prepararme al mismo nivel académico que mi padre, que puedo decidir
sobre mi destino, y también sobre mi cuerpo. ¿No es increíble eso? Porque
ocurre, que aun no hay ni un solo país pueda presumir que da a “todas” sus
ciudadanas estas posibilidades, que en realidad, son un derecho humano.
Si le damos un
giro a la discusión, encontrarás que ver que una mujer que tiene estas opciones
para su vida, ya es una afortunada, pero este
mero hecho convierte en una ratificación absoluta la opresión contra la mujer
que todavía hay en el mundo. No deberían ser pocas, deberían ser TODAS.
Feminista
hasta que se casan
Regresando al
punto inicial, porque tú, la que me lees, viste la palabra “Feminismo”, y terminaste buscando el
resto de las líneas de este texto. Quiero hacerte pensar a que se refiere esta
corriente de pensamiento. Porque ser feminista, no es sólo defender los
derechos de las mujeres para que sean iguales a las de los hombres.
La verdad es
que a medida que creces y aprendes de la vida, te das cuenta de que todo
derecho acarrea consigo una responsabilidad, hasta una mujer bella tiene un
precio que pagar por ese hermoso rostro. Entonces, no te creas que por ser
mujer sólo tienes derechos y punto y se acabó; que te pongan a la par para ser
su igual. No, no, no. Aquí viene la parte buena. Porque eres mujer, no sólo
debes probar que eres buena en lo que haces, debes ser “la mejor”. Injusto,
¿verdad? Aunque algunas lo consideramos ventajoso.
Dentro de todo
lo que produce discutir sobre feminismo -polémica-, no se puede negar que vivimos
la mejor de todas las épocas, porque aunque todavía se viven vestigios de
culturas que oprimen a la mujer, como la mutilación de los genitales en algunos
países de África, por motivos religiosos y tradicionales para conservar la virginidad
prematrimonial y la fidelidad matrimonial. Hoy en día, podríamos decir que
gracias a la globalización, cada vez la lucha se ha hecho con mayor resonancia,
y pese a que no llegue a todo el mundo; todo esto te hace pensar cuando
afortunada eres, no sólo por el contraste con los casos negativos, si no porque
esta desigualdad te hace quién eres,
tomando en cuenta que incluso te impulsa a abrazar tu femineidad, cuando no
eres la única que piensa en lo difícil que es ser mujer, a su vez que
gratificante y excitante.
Feminismo
moderno
Hace poco vi
el discurso de la actriz Emma Watson
en la ONU como embajadora del
feminismo. Me agrada mucho el enfoque que ella le da a este término, que ahora
se ha comenzado a ver como sinónimo de amenaza, agresión, entre otras cosas,
producto de los años de lucha que tienen mujeres radicales para llegar a donde
estamos ahora. La verdad es que la condición del hombre, hace que sólo cuando
está en el precipicio, al final, logra entender las cosas. Entonces, en cierta
forma, se entiende que en otras décadas, las que se hacían llamar feministas,
usaron métodos extremos para poder hacerse escuchar. Pero hoy en día, con todos
los medios que hay para comunicarse y para documentarse, es como difícil de comprender
cómo es posible que todavía haya mujeres extremistas que incurran en
pensamientos tan cerrados, ya ni hablar de sus métodos para hacerse oír.
La cuestión es
esta, ¿Es el feminismo una amenaza? ¿Realmente defender la igualdad de géneros
es tan importante? y, además, ¿se ha convertido en un problema mayúsculo para
la sociedad?
Hagamos un
paréntesis y conceptualicemos, ó, mejor aún, como Waston dijo, y cito: “El feminismos es la creencia de que los
hombres y las mujeres deben tener derechos y oportunidades iguales. Es la
teoría de la igualdad política, económica y social de los sexos”. Este es
un concepto muy sencillo para esta palabra, la verdad.
La igualdad de
género es como una utopía para algunos, mientras que para otros siempre es la
mejor opción. Sinceramente, no podemos ser iguales, no porque uno sea mejor o
peor que otro, si no porque sencillamente cada individuo es distinto. Que no se
debe diferenciar por el género, es otra cuestión. La mujer, un ser altamente
sensible -no quiere decir que Todas lo sean-, tiende por su condición ser más sensitiva
que el hombre, pero cabe destacar que no Todos los hombres deben ser así.
Entonces, ¿crees que es cuestión de género? A mi parecer, no. Es cuestión de
tolerancia. Cada ser tiene derecho a ser sensible y vulnerable. Feminismo o
Machismo, son extremos que no deben seguir enfrentándose. ¡Esto debe parar!
Cada niño
tiene derecho a crecer y vivir con su esencia, si es niño, no sólo deber ser
fuerte y masculino, o si es niña, no sólo debe ser suave y femenina. Acéptate
cómo eres. Los estereotipos de género sólo nos oprimen. Forman parte de nuestra
sociedad, pero sentirte diferente, no es motivo para sentirte menos.
La diferencia
¿Feminismo? Si
lo soy, pero de la diferencia. Siempre he creído que las mujeres somos
distintas a los hombres. Lamentándolo mucho, la naturaleza tiende a colocar
polos opuestos en todo. Nosotros como seres pensantes, razonamos y queremos
salir de este orden, no somos animales; pero en cierta forma, comparto el hecho
de que las mujeres somos suaves, delicadas y más sensitivas. Y todo es
consecuencia de que percibimos el mundo con más fuerza porque no vemos las
cosas de forma sencilla como ellos. No es una norma constante, pero encontrarás
que sí es un poco común.
Es sólo una
opinión que tal vez la vida que me haga cambiar después. Mientras tanto, sé que
hay otras mujeres en el mundo que luchan por la igualdad de género, porque para
las que tienen las posibilidades de hacer el papel de hombres, ya que realmente
tienen las habilidades y capacidades, no deberían ser cuestionadas por su sexo.
Pero más aun, cada mujer tiene derecho a vivir a plenitud su vida, cómo quiera,
cuándo quiera.
Los
embajadores para marcar la diferencia, está en cada uno de nosotros, cuando
permitimos que cada ser a nuestro lado, exprese sus necesidades, manifieste sus
preocupaciones… Sólo hazte estas preguntas: “Si no yo, ¿Quién? Si no ahora,
¿Cuándo?”
“Todo lo que se necesita para que triunfen
las fuerzas del mal, es que suficientes personas buenas no hagan nada”. - Edmund Burke.
De: M Barrientos
@lidrogue
Comentarios
Publicar un comentario